CAV y CLV
En el almacenamiento de datos sobre medios giratorios se diferencian dos procedimientos cuyos nombres son CAV y CLV. CAV significa "constant angular velocity" y CLV "constant linear velocity" y ambos se refieren a la velocidad de rotación del medio de almacenamiento. Los discos duros y disquetes, que están divididos en pistas y sectores, trabajan bajo el principio CAV. Este se basa en una velocidad angular constante (exactamente el mismo número de vueltas por unidad de tiempo; la velocidad angular no es la velocidad de la cabeza lectora).
Independientemente de dónde se encuentra la cabeza de lectura y escritura, el medio gira siempre con una velocidad constante debajo de ella.
Si la cabeza se encuentra sobre una pista de la zona interior, escribirá una pista significativamente más corta que la que escribiría de encontrarse en la zona exterior. Esto lo utilizan los modernos discos duros empaquetando más sectores en las pistas exteriores (con más superficie). En comparación con el procedimiento CLV, lo determinante del procedimiento CAV es que la velocidad de rotación del medio no varía, independientemente de dónde se encuentre la cabeza de lectura y escritura. En cambio, en el procedimiento CLV, que es el que utiliza también la tecnología CD, sucede exactamente lo contrario. En este caso, el cabezal de escritura recorre exactamente la misma distancia por unidad de tiempo independientemente de si se encuentra en el margen exterior o en el margen interior del CD.
Para ello, la velocidad de rotación debe ajustarse continuamente a la posición actual del cabezal (Velocidad de rotación es lo mismo que velocidad angular). La unidad aumenta la velocidad de rotación en la medida que el cabezal se desplaza desde el margen interior del disco hacia el margen exterior. Esta es una de las razones por las que una unidad de CD-ROM, en comparación con una unidad de disco duro, presenta velocidades de acceso mucho menores: la velocidad de rotación debe variar constantemente y por consiguiente, las correspondientes aceleraciones y deceleraciones consumen un tiempo innecesario para la lectura de datos.
Además, es mucho más complicado encontrar un sector a lo largo de una espiral de 6 KM de longitud que encontrarlo en un medio elegante y limpiamente dividido en pistas y sectores.