Parece que la mala suerte persigue a las baterías que
monta la empresa tejana en sus portátiles, pues no es la primera vez que se ve
obligada a retirarlas del mercado.
En esta ocasión los modelos afectados han sido el
Inspiron 5000 y el 5000e y se calcula que afecta a unas 284.000 baterías.
El motivo de este contratiempo es que las baterías se
calientan más de lo debido y esto podría llevar en un caso muy extremo a la deflagración de las
misma.
Como es habitual en la marca, las baterías defectuosas serán retiradas y sustituidas por nuevos modelos sin coste alguno para el usuario, pero no sólo eso, sino que recibirán al cambio no una batería, sino dos.