Los nuevos procesadores están basados en la actual gama Athlon, pero orientados hacia el mercado de gama baja.
La principal diferencia con su hermano mayor es el nuevo empaquetado basado en socket, parecido al utilizado en los Celeron y Pentium III FC-PGA y que lleva por nombre "Socket A".
Esto se debe a la incorporación de la caché L2 dentro del propio núcleo de la CPU, aunque en este caso en una cantidad menor de sólo 64 KB comparada con la que integra su hermano mayor (256 KB). Como contrapartida, la velocidad a la que trabaja dicha memoria es la misma que la del microprocesador.
Los modelos presentados también trabajan a menor velocidad que los Athlon, con versiones a 600, 650 y 700 MHz.
La velocidad del bus sigue siendo la misma de 200 MHz, con soporte para memoria SDRAM PC133 a 133 MHz.