Debido a problemas de compatibilidad con diferentes productos de la propia Intel, la llegada del 820 se ha hecho esperar más de lo debido.
Ambos representan la nueva generación de chipsets hechos para sacar provecho de los nuevos procesadores y sus nuevas características como el bus a 133 MHz, el puerto AGP 4X, la memoria RDRAM y soporte para ATA66. Sin embargo, la diferencia entre ambos es que mientras el 840 está orientado a la gama "alta" de servidores y estaciones de trabajo el 820 se centra en el segmento medio.