Tras los retrasos que está sufriendo la gama de procesadores Pentium 4, parece que Intel por fin logrará presentarlos definitivamente a finales de Noviembre.
Esta nueva gama presentará una completa renovación de la microarquitectura (denominada Netburst) que no se veía desde la época de los Pentium Pro, de la que son directos herederos los actuales Pentium III y Celeron, y que es conocida como arquitectura P6.
Así pues, el lanzamiento es muy importante para Intel, ya que teóricamente le permitirá situarse por delante de los Athlon de AMD, que con sus últimos modelos están dejando en evidencia el rendimiento de los Pentium III.
La nueva CPU incorporará características nuevas, como un bus del sistema a 400 MHz (3,2 GB/seg de ancho de banda) y un nuevo juego de instrucciones SSE2 que amplía la actual tecnología MMX y SSE con 144 nuevas instrucciones y soporte para 128 bits.
Asimismo, contará con 2 canales para memoria RDRAM, la memoria diseñada por RAMBUS y que puede llegar a ser un gran inconveniente para esta nueva plataforma, ya que a pesar de sus buenas características tiene un precio realmente elevado y no obtiene el rendimiento esperado con la actual tecnología por lo que está teniendo poco soporte entre la industria informática.
El procesador será complementado con el chipset 850 para diseñar sistemas AGP 4X y ATA/100 capaces de aprovechar todas las características del nuevo buque insignia de Intel.
El tipo de conector utilizado será nuevo y de tipo socket, aunque distinto e incompatible con los utilizados en los PIII.
La empresa esta ya preparando el terreno y ha bajado el precio de sus actuales Pentium III y Celeron con descensos que suponen alrededor del 30 % en los modelos más rápidos.