Overclocking:
ABIT desde siempre se ha destacado por dotar a sus productos de la máxima flexibilidad y posibilidades a la hora de poder manipular los parámetros para obtener el máximo de rendimiento y disfrutar de las posibilidades (y riesgos) del overclocking. Además, gracias a su software SoftMenú implementado en la BIOS Award, su manipulación es realmente fácil. En cada nueva revisión nos encontramos con más posibilidades y facilidad de uso.
En este modelo nos ha sorprendido gratamente la posibilidad de poder aumentar la frecuencia del bus FSB sin necesidad de que se vea alterado el bus PCI (una característica sólo presente en los chipset de VIA), lo que es muy de agradecer sobretodo cuando se dispone de dispositivos de este tipo que no disponen de tolerancia suficiente. Además, también es posible fijar una frecuencia para los dispositivos PCI y otra superior para el bus.
Las frecuencias FSB/PCI soportadas por la BIOS van desde las 100/33 hasta las 155/38 pasando por las 133/44, el punto máximo de forzado del bus PCI. Además, una vez fijado el anterior parámetro es posible aumentar sólo el FSB hasta un máximo de 28 MHz adicionales, megahercio a megahercio.
Por supuesto también es manipulable el multiplicador desde los x5 hasta los x12,5, aunque por desgracia normalmente éste está bloqueado (aunque se puede desbloquear)
Otros parámetros importantes son los voltajes, sobretodo el Core, que puede ir desde los 1,1v hasta los 1,850, en incrementos de 0,25v. El voltaje de I/O admite valores entre los 3,2 y los 3,9 en pasos de 0,1 voltios.
Además de estos parámetros, podremos encontrar en la BIOS muchos otros que nos permitirán afinar el rendimiento hasta el máximo.
En nuestras pruebas utilizamos un procesador Duron a 600
Mhz y conseguimos subirlo hasta los 710 MHz, manteniéndose absolutamente
estable a dicha velocidad y a una temperatura de entorno a unos 45 grados mediante un
ventilador convencional procedente de un Celeron a 466, todo ello gracias
a que este tipo de procesadores disipan poco calor.
Más interesante fué sin embargo, la configuración a
706 MHz con el bus PCI a 39 MHz, ya que los accesos a disco eran bastante más
rápidos, respondiendo tanto la controladora integrada en el chipset como la
HPT370 perfectamente bien a dicha velocidad.
Lo más asombroso de todo fué que la velocidad máxima obtenida la conseguimos estableciendo el voltaje Core a 1,4 voltios, 2 voltios por debajo de lo establecido en las especificaciones del procesador...
Bueno, esto es lo que obtuvimos con un Duron bloqueado,
pero...
¿y si lo desbloqueamos?
Bien, después de desbloquear el procesador, conseguimos llevarlo hasta los 900 MHz, poniendo el multiplicador en x9 y subiendo el voltaje hasta 1,8 voltios. Sin embargo el disipador utilizado es un modelo muy normalito procedente de un PIII a 733 y sin pasta de silicona, por lo que la temperatura alcanzada llegaba en los momentos de esfuerzo máximo hasta los 53 grados... algo elevado pero no preocupante y fácilmente corregible con un buen disipador. El sistema eso si, se mostraba totalmente estable.
Este es el "cooler" que utilizamos:
Aquí está la prueba :-)
Como podéis ver en el gráfico de abajo,
según Sandra 2000, el rendimiento de la CPU está pisándole los talones al
Pentium III a 1 GHz.
(nuestro Duron overclockeado a 900 es el que aparece como "Current
Processor")
En el test Multimedia igual...
