¿Cómo montar una red local?

A pesar de que este artículo no trata explícitamente sobre redes locales, hemos creído conveniente dar un breve repaso práctico sobre ellas, ya que son el primer paso para construir una intranet. Por tanto tampoco trataremos todos los tipos de redes existentes y nos vamos a centrar en los más habituales que son 10BASE-T (IEEE 802.ei) y 100BASE-TX (IEE 802.3u).

Ambos se diferencian en el ancho de banda que utilizan, ya que la primera especificación utiliza un caudal de 10 Mbps (Megabits por segundo) mientras que la segunda llega hasta los 100. En el primer caso tendremos suficiente con cableado de categoría 3, mientras que si queremos mayor velocidad deberemos utilizar el de categoría 5.
Es importante recordar en este punto que si utilizamos cable de categoría 5 podremos trabajar tanto con redes de 10 como de 100 “megas” e incluso redes mixtas en donde podemos encontrar dispositivos trabajando a distintas velocidades, mientras que con el cableado inferior esto será imposible.

Por tanto, estamos hablando de redes ethernet o fast ethernet (100 Mbps) en topología de estrella, utilizando para ello cableado UTP. Este tipo de redes utiliza cable de pares trenzados y conectores RJ-45 (son como los de telefonía pero un poco más anchos). También necesitaremos de los servicios de un hub.

El primer componente que necesitaremos será una tarjeta de red para cada una de las máquinas. Lo más recomendable será una tarjeta PCI capaz de soportar tanto tráfico a 10 Mbps como a 100 Mbps. Este tipo de tarjetas normalmente son capaces de detectar el tipo de red a la que se conectan y adecuar a ella su velocidad, por lo que son las más flexibles. En cuanto a sus conectores de salida, y por tanto a los estándares que soportarán, en nuestro caso será suficiente con un único conector RJ-45, pero también podremos adquirir algún modelo de los normalmente denominados COMBO que incorporan además un conector de tipo BNC, lo que nos permitirá utilizar cable coaxial para montar redes basadas en el estándar 10Base-2, cuya principal ventaja es no necesitar de un hub y además, al estar basados en una topología en bus normalmente necesitaremos de menos cable… 

Un caso especial sería la conexión de sólo dos ordenadores, ya que utilizando un cable cruzado podríamos prescindir del hub aún tratándose de una red basada en pares trenzados.

El siguiente componente será el hub, que también podrá ser de 10 o 100 Mbps. La elección entre uno u otro será puramente económica, pero teniendo en cuenta que sólo en el caso de contar con las tarjetas y cableado adecuado podremos alcanzar la velocidad más alta. Otra apreciación importante es el uso que se vaya a dar a la red y su extensión. Es fácil comprender que en casos como utilizar la impresión compartida o compartir una conexión a Internet la mayor limitación vendrá dada por limitaciones del hardware o de la línea a utilizar y no de la propia red. También es necesario remarcar que el ancho de banda debe repartirse entre todos los puestos de trabajo, así en el caso de una red 10Base-T, y contando con 10 ordenadores conectados, cada uno de ellos tendrá un caudal de 1 Mbps.
El parámetro más importante de dicho dispositivo será el número de bocas, ya que será necesaria una para cada ordenador a conectar. De todas formas, en el caso de que posteriormente lleguemos al máximo permitido, siempre podremos añadir un segundo dispositivo y conectar ambos para expandir la red. En este punto es importante resaltar que algunos modelos cuentan con un conector especial para unir los dispositivos. Esto es importante, dado que de no ser así, necesitaremos unirlos mediante una de las bocas libres, con lo que en la práctica será como si cada uno de los hubs tuviera una boca menos.

Aquí también es importante resaltar que existen algunos dispositivos que son muy recomendables para redes pequeñas y que combinan la funcionalidad de un hub con un router. Estos dispositivos son muy útiles ya que permiten compartir una conexión a Internet o a cualquier otra red sin necesidad de contar con una tarjeta RDSI y un PC trabajando como proxy, lo que redunda en una mayor velocidad y fiabilidad.

Por último, será necesario unir todos estos elementos mediante un cableado adecuado y configurar cada una de las máquinas.

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