Introducción

Sobre las tarjetas de sonido

La evolución de la Informática Musical ha sido espectacular en los últimos 5 años. En el 92, la mayoría de los productos de calidad se fabricaban sólo para equipos Macintosh. Pero en la actualidad, se ha dado la vuelta a la tortilla, y la variedad, calidad y precio de las tarjetas para PC es la envidia de los mac-níacos.

En los últimos tiempos han aparecido diversas tarjetas de sonido al mercado que han supuesto un nuevo avance en el concepto de tarjetas de sonido para entornos domésticos. Después de la serie Sound Blaster 32, las tarjetas domésticas parecían haber llegado a su techo con la tecnología wavetable. (=Tabla de Ondas)

Se establecía, por lo tanto, que un usuario normal tenía que elegir entre dos posibilidades: comprar una tarjeta Sound Blaster 16 (o compatible) o bien decidirse por una Sound Blaster 32 (o cualquier otra que ofreciera tecnología wavetable).

La aparición de la tarjeta Maxi Sound 64 fue el revulsivo para dar un vuelco a un mercado dominado abrumadoramente por la serie Sound Blaster de la empresa Creative, que tuvo que reaccionar precipitadamente, desarrollando la Sound Blaster 64. Pero ya Maxi Sound había creado la versión Home Studio, que incluía además un software de grabación de audio multipista, un lujo para el mercado doméstico. La Maxi Sound Home Studio Pro 64, ya incorpora la entrada y salida SP-DIF, copiando a la AWE 64 y yendo un poco más allá.

Y si la Home Studio Pro 64 es un lujo, la Turtle Beach Pinnacle Project Studio es inalcanzable para la mayoría: un doble sintetizador Kurzweill, SP-DIFs, 20 bits de grabación y reproducción de audio digital, etc...

Este artículo pretende aclarar cuáles son las bondades y defectos de estas tarjetas, además de explicar su tecnología, y responder a la inevitable pregunta: ¿merece la pena gastarse un montón de dinero en una de estas tarjetas? ¿en qué notaré la mejora de calidad que me ofrecen los fabricantes?

Wavetable por software

Una alternativa a comprarse una tarjeta de sonido wavetable puede ser aprovechar una tarjeta de sonido normal, tipo FM, y usar un sintetizador por software. Esta síntesis se basa en el cálculo intensivo en tiempo real, por lo que necesitas disponer de un procesador muy rápido, al menos un Pentium. Con el advenimiento de la tecnología MMX, que promete una mejora sustancial del tratamiento de audio, deberían aparecer programas aún mucho más avanzados que los que comentamos aquí.

Pincha aquí Si quieres conocer dos programas de síntesis wavetable por software: El Virtual Sound Canvas de Roland, y el Wingroove de Hiroki Nakayama.

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por Fernando Sánchez Gómez