Ya
comentamos no hace mucho que Microsoft había liberado la primera beta de su
futuro sistema operativo, cuyo nombre clave es Whistler.
Bien, pues parece que esta compañía, no contenta con copar prácticamente todo el mercado en cuanto al software de los ordenadores personales, está decidida a incorporar en el producto final, y en otros productos de la misma casa como la siguiente versión de Office lo que ellos denominan "Microsoft Product Activation for Windows".
Hablando claro, esto significa que ya no es suficiente con contar con el número de série que viene con el CD del producto, sino que para poder efectuar la instalación necesitaremos una clave de activación que sólo nos podrá proporcionar la propia Microsoft, y que además dependerá de la configuración hardware que tengamos en nuestro equipo.
Lo que Microsoft pretende conseguir es que una licencia sólo pueda instalarse en una sola máquina, aunque a nuestro entender esto puede ocasionar muchos problemas...
Para empezar, si estamos acostumbrados a trabajar con dos ordenadores, por ejemplo uno en casa y otro en el trabajo, algo bastante habitual, necesitaremos adquirir dos licencias, a pesar de que evidentemente nunca vamos a poder hacer uso de ambas máquinas... Es como si para poder escuchar un CD de nuestro grupo de música favorita, el cual hemos adquirido legalmente y por tanto tenemos derecho a escucharlo cuantas veces queramos y donde nos plazca de repente nos dijeran que si queremos escucharlo en la oficina mientras hacemos nuestras tareas tuviéramos que adquirir otro CD en vez de simplemente llevárnoslo allí...
Además, esto quiere decir que si a posteriori actualizamos nuestro equipo y tenemos que reinstalar el sistema operativo (algo bastante habitual, por cierto) esa clave ya no nos servirá, y deberemos contactar de nuevo con Microsoft para que nos proporcionen una nueva.
Esto va a causar además indudables dolores de cabeza en las grandes y medianas empresas, ya que para cada instalación de un equipo nuevo o simplemente una actualización o renovación del parque informático, algo muy habitual dado el corto tiempo de vida del hardware se requerirá una clave nueva y personalizada, lo que complicará el despliegue de nuevos departamentos o delegaciones.
Por último no podemos terminar sin señalar el contrasentido que significa que mientras el mercado cada vez más apoya el software libre sobretodo gracias al movimiento Linux, Microsoft da pasos en el sentido contrario, haciendo más restrictivo el uso de su software.