Introducción:
No hace tanto, en los tiempos de las máquinas 486, cuando se ensamblaba una máquina, era necesario incorporarle una de las famosas tarjetas I/O que le proporcionaban al ordenador algunas de las funcionalidades más imprescindibles como una salida paralelo para conectar la impresora, un par de salidas serie, el puerto para el joystick, etc... Pero la parte más importante de éstas tarjetas era sin duda que en su interior incorporaban además, la controladora de la disquetera y del disco IDE.
Estas tarjetas normalmente las encontrábamos en formato ISA de 16 bits y su característica más distintiva era que solían incorporar una gran cantidad de conectores y puentes o "jumpers" para configurar las propiedades de éstos puertos, así como la posibilidad de deshabilitarlos para evitar conflictos con otros dispositivos.
Este tipo de tarjetas hoy en día ya no son necesarias gracias a que a partir de las máquinas tipo Pentium y los chipset de tipo Tritón que desarrolló Intel todas estas funciones vienen ya implementadas en la placa base. Unicamente en el caso de necesitar varias salidas paralelo (por ejemplo para conectar varias impresoras) podrían hoy tener alguna utilidad.
Sin embargo, no todo son ventajas, y tener todas las funcionalidades integradas en la placa base significa tener que cambiarla cuando se genera un nuevo estandar y ésto es lo que ocurre con la nueva especificación ATA/66 que duplica la capacidad de transferencia de los discos IDE actuales.
Los chipset más modernos como los i810 y 820 de Intel, así como los últimos modelos de Via ya incorporan dicho soporte, pero ¿que ocurre cuando uno tiene una todavía "casi flamante" placa basada en chipset BX, ZX, etc... ?
Es por ello que ABIT ha sacado una controladora IDE en tarjeta "como las de antes", para que estar a la última no signifique un desembolso demasiado pesado para nuestro bolsillo y podamos aprovechar las virtudes de los actuales discos ATA/66 en cuanto a capacidad y velocidad se refiere...
(c) 2000 Eduard Puigdemunt i Gelabert