Por unas 12.000 pts, la legendaria empresa de instrumentos musicales Roland, nos ofrece un producto similar al Wingroove. Asegurando que ofrece la misma calidad que su reputado módulo de sonidos Roland SC-55 Sound Canvas, uno de los más utilizados por los músicos profesionales. ¿Por qué muchas orquestas de baile suenan exactamente igual? J

Junto con el software Virtual Sound Canvas, se acompaña el secuenciador Cakewalk Express, versión reducida (aunque probablemente sobrante para la mayoría) del Cakewalk (también conocido como Wincake), un programilla DoReMix para creación de canciones en plan casiotone, con acompañamientos, un reproductor de ficheros MIDI (jukebox) EasyJuke2, y 100 ficheros MIDI.

Para funcionar, el VSC requiere al menos un Pentium 60 Mhz, con 8 Mb de RAM y ¡25 Mb! de disco duro. A cambio, te ofrece hasta 128 voces de polifonía.

Sin embargo, presenta un grave inconveniente: sólo puede reproducir el sonido a un máximo de 22 Khz.. Esto significa, aplicando el teorema de Niquist, que con Virtual Sound Canvas, no podemos escuchar sonidos por encima de 11 Khz, un límite muy bajo, dado que el oído humano es capaz de llegar hasta los 20 Khz. Así pues, los brillantes agudos que ofrece Wingroove quedan absolutamente muertos al escuchar la misma pieza en éste software de Roland. Una pena que una empresa tan seria como Roland haya hecho un producto limitado a 22 Khz.

La verdad es que, escuchando los dos programas, y además teniendo en cuenta la diferencia de precio, yo recomendaría quedarse con Wingroove, y mandarle al Sr. Hiroki sus 20$ del registro (unas 3.000 pts). Sin embargo, si uno no tiene tarjeta de sonido, puede ser más recomendable comprar una tarjeta wavetable directamente por poco dinero más.